martes, 11 de septiembre de 2012

Los rituales cotidianos protegen la salud emocional de nuestros hijos

Los rituales son actividades que se repiten regularmente. Nos ayudan a estar en contacto con nosotros mismos o con los que nos rodean. Permiten tener una sensación de estabilidad y predictibilidad. Estos rituales, repetidos en la vida familiar, permiten a los niños tener referencias y actividades que se repiten y que les acompañarán durante el resto de sus vidas. Si los rituales que sigue una familia tienen por objeto evitar problemas, debemos desarrollar hábitos o rituales regulares que nos ayuden a generar estabilidad y conexiones con las personas y lugares importantes de nuestra vida.